Meraris López, académica del Departamento de Economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), explicó que el agua, para que llegue a los hogares, debe pasar por tres procesos: extracción, potabilización y distribución.
El agua no contabilizada es aquella que se pierde a lo largo de toda la cadena de distribución, ya sea por la mala calidad de las tuberías por conexiones ilegales o robo del recurso, indicó López. Agregó que, según estimaciones, para solucionar solo el problema de las tuberías, el país necesitaría unos $2,000 millones.