En el mercado laboral salvadoreño, 49 de cada 100 personas en edad productiva están excluidas socialmente, ya sea porque no tienen un trabajo remunerado o porque las condiciones de su empleo son precarias e inestables.
Pero de ese grupo, son las mujeres las que se llevan la peor parte, al ser más vulnerables a esas condiciones de exclusión.
De acuerdo con un estudio elaborado por economistas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), para 2019, las mujeres tenían una probabilidad del 36% de encontrarse en una situación de exclusión social solo por el hecho de ser mujeres, mientras que los hombres solo del 29%.